Compresor Cattani AC100 1 equipo 1 cilindro con secador

Compresores de aire seco sin aceite Cattani

Compresor sin aceite y sistemas de secamiento de aire comprimido.
Cuando se necesita aire limpio, higiénico, estéril o médical, es necesario usar el compresor de seco (sin aceite) con sistema de secado del aire (secador).

En efecto, es noto que la emulsión de agua y aceite, producida por un normal compresor lubrificado, es dañosa para el buen funcionamiento de los instrumentos giratorios del dentista, además, pues el aire se utiliza también para secar las preparaciones antes de la cementación, evidentemente, incluso pocas trazas de esta emulsión pueden comprometer la cementación. El asunto se vuelve más difícil cuando se utiliza el aire en campo estéril, sólo con aire seco se puede efectivamente interponer un filtro esterilizante.

El uso de compresores de aceite, conectados a sistemas filtrantes para bloquear condensación y aceite emulsificado, es menos seguro, más laborioso y al final, probablemente, resultará más caro de un compresor de aire seco.

Funcionamiento del compresor

El aire entra en el cilindro a través del filtro (A), exponiéndose a la primera filtración útil que, depurándolo de las partículas de polvo atmosférico, mejora su calidad y protege pistón y cilindro. El pistón (B) se desliza en el cilindro (C) sin lubricación, el material que guarnece el pistón y el de la camisa del cilindro son compatibles y, a pesar del movimiento relativo, no están sujetos a desgaste significativo. En el cilindro, el aire se comprime y se calienta, por lo tanto, debe pasar a través del intercambiador aire-aire (D) donde, a una temperatura ambiente de aproximadamente +20 °C, el ΔT queda de +5 °C. El enfriamiento del aire comprimido es indispensable para alcanzar el punto de rocío, condición que está necesaria en la condensación del vapor de agua contenido en el aire. En la columna secadora (E) el aire refrigerado pasa por el ciclón (F) en el cual deposita las primeras gotas de roció que se recogen en el tanque (G). En séquito de la columna, el aire pasa a través del filtro disco (R) situado sobre el ciclón y a continuación atraviesa una composición de gel de sílice (I) de elevada potencia de adsorción donde se seca completamente. Al salir de la columna secadora el aire atraviesa dos fi litros: el primero en bronce sinterizado (H), el segundo en de poliéster (L). El fi litro (L) de poliéster puede ser sustituido con un filtre esterilizante Balston con eficiencia del 99,9999 +% sobre partículas de 0,01 μ m. El aire, secado y filtrado higiénicamente, entra en el tanque (M) para ser utilizado. El tanque está recubierto de resina alimental, certificada de garantía de la buena conservación del aire. Mientras se rellena el tanque, a través de la válvula selectiva (N) el aire penetra en el pequeño tanque (O). Al final de cada carga el aire seco del pequeño tanque atraviesa la columna secadora en contracorriente, regenerando la composición de gel de sílice. Este mismo aire de vuelta se lleva consigo todo el agua precedentemente quitado al aire en entrada y lo conduce a la botella (P). Todo el proceso descrito se efectúa automáticamente.

Esterilización del aire

El aire así filtrado y secado se puede considerar apropiado para los instrumentos y el higiene del empleo dental. Si se quiere hacer más, es posible introducir un filtro esterilizante (S) a la salida del compresor. El cartucho Balston de grado 'SA', con tabique filtrante en microfibra de vidrio borosilicato, tiene una eficiencia del 99,9999% sobre partículas de 0,01 μ m. El filtro Balston puede ser esterilizado en autoclave a +135 °C (máximo 20 ciclos de esterilización). En presencia de aire limpio, la duración máxima es de un año, excepto cuando las efectivas condiciones operativas hagan necesario cambiarlo antes. El aire así tratado, introducido en un circuito de distribución, protegido de los saltos térmicos, se puede considerar aire de alta pureza.

Elección del modelo y la red de distribución

La elección del compresor de seco es en relación a los instrumentos rotatorios del dentista o a la exigencia general de aire comprimido del gabinete, de la clínica y del hospital. Un cilindro del compresor produce 60 l/min, aproximadamente a una presión de 5 bar, mientras que los instrumentos del dentista sujetos al uso continuo no superan, en general, el consumo de 50/60 l/min de aire a una presión de 2/3 bar. Por lo tanto, normalmente es suficiente la correspondencia de un cilindro por cada asiento.

De todas maneras, la capacidad del compresor debe ser abundante con respecto a los consumos para favorecer las pausas de fin de carga necesarias para la regeneración de la columna de secamiento. Las pérdidas de carga que se verifican a lo largo de la línea de distribución son debidas, en general, a la falta de la disposición de anillo y a secciones demasiado pequeñas de las tuberías.

Hacemos énfasis en este detalle que es pasado por alto con demasiada frecuencia. La disposición en anillo mantiene constante la presión en la turbina, la red de distribución en cobre mantiene el aire limpio y evitar la formación de condensación a lo largo de la red de distribución.

Respecto a la vibración sonora, el compresor puede ser dotado de protección insonorizante en plástico o carenada. En la primera versión, el ruido producido se reduce aproximadamente de 10dB, y en la segunda, de 20dB. Utilicen exclusivamente carenados y protecciones suministrados por el fabricante; las máquinas insonorizadas con equipamientos diferentes no se consideran en garantía. Los carenados y las protecciones suministrados por la casa fabricante no son únicamente revestimientos estéticos e insonorizantes, sino que son también útiles protecciones o prevenciones ante explosión e incendios, acontecimientos raros pero no excluibles.

La presión del tanque del compresor de un cilindro es regulada por el fabricante a: mín. 5,5 bar y máx. 7,5 bar. La regulación de los compresores de dos a tres cilindros va desde los 6 hasta los 8 bar. Una regulación diversa de la presión de trabajo influye sobre la vida del compresor: más alta es la presión máxima, mayores son el esfuerzo y el desgaste de la máquina. En todo caso, es prudente mantener la presión máxima por lo menos 1,5 bar por debajo del nivel de presión de la válvula de seguridad, que es 10,5 bar.